Las uñas de porcelana o acrílico se elaboran con dos componentes: un líquido y un polvo acrílico muy fino. El material una vez seco es muy duro y resistente, lo que hace posible trabajar con capas muy finas de gran similitud con las naturales.
Existe una gran variedad de colores para esculpir la uña y se pueden combinar entre sí, se pueden mezclar con purpurinas y hacer encapsulados con figuritas pre-diseñadas, puntilla, flores secas o con cualquier otro material que se nos ocurra, siempre que el grosor no sea excesivo.
Se pueden hacer degradados de color creando efectos tornasolados.